DÍA PRIMERO
Penitencia y reparación
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María, Madre de los
pobres pecadores!, que apareciendo en Fátima, dejaste
transparentar en vuestro rostro celestial una leve sombra de
tristeza para indicar el dolor que os causan los pecados de los
hombres y que con maternal compasión exhortaste a no afligir
más a vuestro Hijo con la culpa y a reparar los pecados
con la mortificación y la penitencia. Dadnos la gracia
de un sincero dolor de los pecados cometidos y la resolución
generosa de reparar con obras de penitencia y mortificación
todas las ofensas que se infieren a vuestro Divino Hijo y a vuestro
Corazón Inmaculado.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA SEGUNDO
Santidad de vida
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima
Virgen María, Madre de la divina gracia, que vestida de
nívea blancura te apareciste a unos pastorcitos sencillos
e inocentes, enseñándonos así cuánto
debemos amar y procurar la inocencia del alma, y que pediste
por medio de ellos la enmienda de las costumbres y la santidad
de una vida cristiana perfecta. Concédenos misericordiosamente
la gracia de saber apreciar la dignidad de nuestra condición
de cristianos y de llevar una vida en todo conforme a las promesas
bautismales.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA TERCERO
Amor a la oración
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima
Virgen María, vaso insigne de devoción!, que te
apareciste en Fátima teniendo pendiente de vuestras manos
el santo Rosario, y que insistentemente repetías: «Orad,
orad mucho», para alejar por medio de la oración
los males que nos amenazan. Concédenos el don y el espíritu
de oración, la gracia de ser fieles en el cumplimiento
del gran precepto de orar, haciéndolo todos los días,
para así poder observar bien los santos mandamientos,
vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo
en esta vida y a la unión feliz con Él en la otra.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA CUARTO
Amor a la Iglesia
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María, Reina de la Iglesia!,
que exhortaste a los pastorcitos de Fátima a rogar por
el Papa, e infundiste en sus almas sencillas una gran veneración
y amor hacia él, como Vicario de vuestro Hijo y su representante
en la tierra. Infunde también a nosotros el espíritu
de veneración y docilidad hacia la autoridad del Romano
Pontífice, de adhesión inquebrantable a sus enseñanzas,
y en él y con él un gran amor y respeto a todos
los ministros de la santa Iglesia, por medio de los cuales participamos
la vida de la gracia en los sacramentos.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA QUINTO
María,
salud de los enfermos
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María, salud de los
enfermos y consoladora de los afligidos!, que movida por el ruego
de los pastorcitos, obraste ya curaciones en vuestras apariciones
en Fátima, y habéis convertido este lugar, santificado
por vuestra presencia, en oficina de vuestras misericordias maternales
en favor de todos los afligidos. A vuestro Corazón maternal
acudimos llenos de filial confianza, mostrando las enfermedades
de nuestras almas y las aflicciones y dolencias todas de nuestra
vida. Echad sobre ellas una mirada de compasión y remediadlas
con la ternura de vuestras manos, para que así podamos
serviros y amaros con todo nuestro corazón y con todo
nuestro ser.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA SEXTO
María,
refugio de los pecadores
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María, refugio de los
pecadores!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima
a rogar incesantemente al Señor para que esos desgraciados
no caigan en las penas eternas del infierno, y que manifestaste
a uno de los tres que los pecados de la carne son los que más
almas arrastran a aquellas terribles llamas. Infundid en nuestras
almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia
divina, y al mismo tiempo despertad en ellas la compasión
por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar
con nuestras oraciones, ejemplos y palabras por su conversión.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA SÉPTIMO
María,
alivio de las almas del purgatorio
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María, Reina del purgatorio!,
que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar
a Dios por las almas del purgatorio, especialmente por las más
abandonadas. Encomendamos a la inagotable ternura de vuestro
maternal Corazón todas las almas que padecen en aquel
lugar de purificación, en particular las de todos nuestros
allegados y familiares y las más abandonadas y necesitadas;
alíviales sus penas y llévalas pronto a la región
de la luz y de la paz, para cantar allí perpetuamente
vuestras misericordias.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA OCTAVO
María,
Reina del Rosario
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María!, que en vuestra
última aparición te diste a conocer como la Reina
del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el
rezo de esta devoción como el remedio más seguro
y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen,
tanto del alma como del cuerpo, así públicas como
privadas. Infundid en nuestras almas una profunda estima de los
misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el
rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos.
Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica
de rezarlo diariamente para honraros a Vos, acompañando
vuestros gozos, dolores y glorias, y así merecer vuestra
maternal protección y asistencia en todos los momentos
de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte.
Meditar y rezar la oración
final.
__________
DÍA NOVENO
El Inmaculado
Corazón de María
Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria.
ORACIÓN DE ESTE DÍA
¡Oh santísima Virgen María, Madre nuestra
dulcísima!, que escogiste a los pastorcitos de Fátima
para mostrar al mundo las ternuras de vuestro Corazón
misericordioso, y les propusiste la devoción al mismo
como el medio con el cual Dios quiere dar la paz al mundo, como
el camino para llevar las almas a Dios, y como una prenda suprema
de salvación. Haced, ¡oh Corazón de la más
tierna de las madres!, que sepamos comprender vuestro mensaje
de amor y de misericordia, que lo abracemos con filial adhesión
y que lo practiquemos siempre con fervor; y así sea vuestro
Corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el camino
que nos conduzca al amor y a la unión con vuestro Hijo
Jesús.
Meditar y rezar la oración
final.
1. El autor es Gregorio Martínez
de Antoñana, C.M.F. [Volver] |