ORACIÓN
I
Oh glorioso San Agustín,
tu fuiste un hombre sensual atormentado frecuentemente por los
apetitos y deseos naturales. Pero supiste encontrar tu camino
hacia Dios por medio del fuerte deseo de vivir una rica vida
espiritual y plena de sentido. Ayúdame a ver las cosas
como tu enseñaste, que Dios esta presente en todos aquellos
que con buena voluntad le buscan y en todos los que le aman como
El nos ama. Ayúdame a ver a través de mis deseos
de Dios y ayúdame a ver el amor de Dios en todos mis deseos.
Te pido San Agustín, que me ayudes a encontrar a Dios
en todo lo que veo. Infunde en mi espíritu con el deseo
de conocer y amar a Dios con todo mi corazón. Amén
__________
ORACIÓN
II
Amado santo, tu primeramente
estuviste centrado en el hombre y te adheriste a las enseñanzas
falsas. Finalmente te convertiste por la gracia de Dios y llegaste
a ser un teólogo orante, centrado en Dios, en su amor
y en su predicación. Ayuda a los teólogos en sus
estudios de la verdad revelada. Ayudales a seguir siempre el
magisterio de la Iglesia en su esfuerzo por comunicar las enseñanzas
de la tradición en una forma que resulte atractiva al
mundo de hoy. Amén.
__________
SÚPLICAS
El Señor Jesús
ha enviado su Espíritu al corazón de los hombres.
A El nos dirigimos:
- Asiste a los predicadores
y a los teólogos para que expongan convincentemente la
fe de la Iglesia.
- Penetra con tu luz el corazón
de los hombres que buscan la verdad.
- Deshad con la fuerza de tu
gracia el enredo del pecado y de la culpa.
- Inquieta los corazones indiferentes
para que te busquen, y buscándote, te encuentren.
Tu, que "nos has hecho,
Señor, para ti y nuestro corazón no halla sosiego
hasta que descanse en Ti", concédenos un corazón
ardiente y una mente penetrante como la de San Agustín.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
1. En
este mismo sitio se pueden leer una selección
de citas de San Agustín sobre la oración. [Volver]
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