LAS QUINCE PROMESAS
DE LA VIRGEN MARÍA
A QUIENES RECEN EL ROSARIO [1]
1.- El que me sirva,
rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia
que me pida.
2.- Prometo mi especialísima
protección y grandes beneficios a los que devotamente
recen mi Rosario.
3.- El Rosario será
un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá
los vicios, librará de los pecados y exterminará
las herejías.
4.- El Rosario hará
germinar las virtudes y también hará que sus devotos
obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón
de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevará
a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas
almas por este medio se santificarán!.
5.- El alma que se encomiende
por el Rosario no perecerá.
6.- El que con devoción
rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá
oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada;
se convertirá, si es pecador; perseverará en la
gracias, si es justo, y en todo caso será admitido a la
vida eterna.
7.- Los verdaderos devotos
de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.
8.- Quiero que todos los devotos
de mi Rosario tenga en vida y en muerte la luz y la plenitud
de la gracia, y sean partícipes de los méritos
de los bienaventurados.
9.- Libraré pronto del
purgatorio a las almas devotas del Rosario.
10.- Los hijos verdaderos de
mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.
11.- Todo lo que se me pidiere
por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12.- Socorreré en todas
sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13.- Todos los que recen el
Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte
a los bienaventurados del cielo.
14.- Los que rezan mi Rosario
son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito
Jesús.
15.- La devoción al
Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación
a la gloria.
1. La
tradición atribuye al beato Alan de la Roche (1428 aprox.
- 1475) de la orden de los dominicos el origen de estas promesas
hechas por la Virgen María. Es mérito suyo el haber
restablecido la devoción al Santo Rosario enseñada
por Santo Domingo apenas un siglo antes y olvidada tras su muerte.
Para más información sobre este beato pueden verse
los artículos en inglés publicados en Catholic Online con el título "Bl. Alan de la Roche" y en The Catholic Enciclopedia con el título
"Alanus
de Rupe". [Volver]
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