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Ante la gran cantidad de problemas que afrontaba con frecuencia y en medio de un acelerado ritmo de vida, Santa Teresa de Calcuta inventó una manera de invocar la intercesión de la Virgen María a la que nombró “Novena de emergencia” (Flying Novena).

Mons. Leo Maasburg, amigo y consejero espiritual de la Santa (canonizada el 4 de septiembre de 2016), explica en su libro ‘Madre Teresa de Calcuta: Un retrato personal’, que esta era “su rápida arma espiritual”.

Las novenas son oraciones que se rezan nueve días y son bastante comunes entre la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Sin embargo, este rezo promovido por la Madre Teresa consistía en recitar diez Memorares en un solo día, de forma rápida, con el propósito en mente.

Un Memorare es una oración de intercesión a la Santísima Virgen, comúnmente atribuida a San Bernardo de Claraval, que la Madre Teresa hacía con frecuencia.

Mons. Maasburg explicó que la Madre Teresa siempre oraba diez Memorares porque “daba la colaboración de los cielos tanto por sentado, que siempre añadía un décimo Memorare de inmediato, en acción de gracias por el favor recibido”.

Esta “Novena de emergencia” tenía una cosa en común con las novenas de nueve días e incluso con las de nueve meses: la confianza abogando por la ayuda divina, como hicieron los apóstoles durante nueve días junto con “María, la madre de Jesús, y las mujeres” (Hechos 1:14) a la espera de la ayuda prometida por el Espíritu Santo.

La Madre Teresa utilizaba esta oración constantemente para pedir por la curación de un niño enfermo, antes de conversaciones importantes, cuando los pasaportes desaparecían, para solicitar la ayuda celestial cuando las provisiones se acababan, etc.

El P. Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de canonización de la Madre Teresa, señaló en una ocasión que la Santa enseñaba que el Memorare “expresa de manera efectiva su confianza en el poder de la intercesión de María como mediadora de todas las gracias”.

“Fluye desde el amor y la confianza que tenía en María; era una forma sencilla de presentarle sus peticiones. La rápida respuesta que recibía era su inspiración para recurrir a la Madre del Cielo cada vez con mayor confianza a través de las palabras del Memorare”, añadió.

Modo de hacer la novena de emergencia.

Rezar el Memorare nueve veces seguidas teniendo presente la intención o necesidad particular y añadir uno más como muestra de agradecimiento, tal y como hacía Santa Teresa de Calcuta.

La oración del Memorare es la siguiente:

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio y reclamando Vuestro Socorro, haya sido desamparado por Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos.

Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas ante la necesidad, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén”.

(Publicado originalmente en www.aciprensa.com)

Testimonio de María Garabis Davis

Era difícil no pensar en mi propia introducción a esta poderosa práctica. Tenía 19 años y estaba tan oscuro que no podía ver nada por las ventanas del tren. Por primera vez desde que comenzamos nuestro viaje dos días antes, mis cinco compañeros, generalmente alegres, se sentaron en silencio. La comprensión de las consecuencias de la salida tardía de nuestro tren se hizo sentir en el aire mientras el tren se balanceaba y se dirigía hacia una pequeña estación en el campo austriaco. Llevábamos horas de retraso para coger el tren de conexión de vuelta a la escuela. Lo que esto significaba inevitablemente que habíamos perdido el último tren a casa, tendríamos que pasar la noche en la fría y aislada estación, y perderíamos nuestros exámenes por la mañana.

"¿Deberíamos rezar?", sugirió alguien. No había nada más que pudiéramos hacer. "Necesitamos un milagro", susurró otro. "¿Qué tal la novena de emergencia de la Madre Teresa?" Estuvimos de acuerdo y empezamos.

Fue la primera vez que oí hablar de la novena de la Madre Teresa y, mirando hacia atrás, fue lo apropiado. Era el otoño de 1997, apenas unas semanas después de la muerte de este santa que pronto sería canonizada, y el mundo todavía estaba convulsionado por la pérdida. En ese momento apenas había comenzado a familiarizarme con su sencillo y poderoso testimonio y me sentí atraída por su compasión y su percepción del valor y la belleza de cada ser humano.

Como sólo podía suceder con la intervención divina, llegamos a la estación con un tren en espera. Debido a problemas mecánicos, también se había retrasado. Nos subimos con alegría, agradeciendo a Dios por su amor y la atención que presta hasta el último detalle de la vida de sus hijos.

Una novena es una devoción católica de la vieja escuela que consiste en rezar ciertas oraciones durante nueve días seguidos por una intención específica. Se deriva de los nueve días que los apóstoles y María pasaron en el Cenáculo después de la Ascensión de Jesús, orando antes de que el Espíritu Santo llegara en Pentecostés.
Si bien es cierto que las novenas son un don de nuestra fe católica, la vida no siempre nos da un plazo de nueve días para afrontar los desafíos y las crisis. Así que una novena de emergencia o "express" puede ser útil.

La novena de emergencia de la Madre Teresa es sencilla: recen el Memorare nueve veces seguidas por su intención. La Madre Teresa lo hacía con frecuencia (aunque siempre añadía un 10º Memorare inmediato en acción de gracias, tan confiada estaba en recibir la asistencia divina). Su vida está llena de historias de invocación a la intercesión de María y de los acontecimientos milagrosos que ocurrieron cuando ella lo hizo.

Y no termina ahí. Una rápida búsqueda en Internet revela cientos de historias de milagros atribuidos a esta oración. Testimonios de problemas financieros solucionados, nuevos trabajos, relaciones reconciliadas y curaciones físicas llenan las secciones de comentarios cada vez que se menciona la novena.

He experimentado grandes bendiciones de esta novena y sé que ustedes también lo harán. Cuando se encuentre con una dificultad urgente y ansiosa, consuélese, pídale a la santa Madre Teresa que se una a usted y comience: "Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección..."

(Traducido del inglés y publicado originalmente en www.aleteia.org)

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