DÍA QUINTO
Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días.
Fe
¡Oh Dios omnipotente
y en las promesas fidelísimo, que os dignasteis inspirar
a vuestra sierva Santa Mónica una fe tan grande acerca
de la conversión de su hijo Agustín, que, en los
días de su tribulación, aseguraba a su propio hijo
que él había de venir adonde ella estaba, e hicisteis
que se cumpliese la profecía de un santo Obispo que al
ver la fe y las lágrimas de Mónica dijo: "
Es imposible que hijo de tantas lágrimas perezca!".
Por lo mucho que os agradó la fe de aquella santa madre,
concededme que tenga yo tanta en vuestro poder y misericordia
que alcance lo que os pido en esta Novena, y por ello os glorifique
mi alma por los siglos de los siglos. Amén.
Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Pedir la gracia que se desee
conseguir en la Novena por intercesión de la bienaventurada
Santa Mónica. Terminar con la oración
final para todos los días.
__________
DÍA SEXTO
Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días.
Esperanza
¡Oh Dios omnipotente
y Padre de toda consolación, que os dignasteis alentar
tanta esperanza en el corazón de vuestra sierva Santa
Mónica, que en los días más amargos de su
tribulación, cuando su hijo más se alejaba de Vos,
nunca dejó de esperar con grande confianza el cumplimiento
de sus deseos y la consecución de vuestras misericordias!
Concededme por su intercesión y méritos aquella
firme esperanza que ella tuvo, para que jamás desfallezca
yo en mi oración y merezca conseguir lo que os pido para
consuelo de mi alma y gloria vuestra. Amén.
Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Pedir la gracia que se desee
conseguir en la Novena por intercesión de la bienaventurada
Santa Mónica. Terminar con la oración
final para todos los días.
__________
DÍA SÉPTIMO
Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días.
Caridad
¡Oh Dios, infinitamente
bueno y digno de ser amado, que de tal modo consolasteis a vuestra
sierva Santa Mónica en las últimas horas de su
vida, que, viendo a su lado al hijo de su alma, Agustín,
convertido totalmente a Vos y santificado por las aguas del Bautismo,
exclamaba que ya nada le quedaba que hacer en este mundo sino
volar a Vos para amaros y poseeros para siempre! Por aquel tan
grande amor con que os amaba la madre de Agustín sobre
la tierra, concededme os ruego, ¡oh mi buen Dios!, que
os ame yo como ella, y que de tal modo viva desprendida de todas
las cosas y lazos de este mundo, que nada desee fuera de Vos,
y así merezca poseeros y gozaros por los siglos de los
siglos. Amén.
Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Pedir la gracia que se desee
conseguir en la Novena por intercesión de la bienaventurada
Santa Mónica. Terminar con la oración
final para todos los días.
__________
DÍA OCTAVO
Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días.
Perseverancia
¡Oh Dios de los escogidos
y predestinados, que os dignasteis conceder a vuestra sierva
Santa Mónica una muerte tan dulce y tan dichosa en tierra
extraña, que, sin cuidarse de las honras de su cuerpo,
sólo pensó en entregar a Vos el alma, y encargó
a su hijo Agustín que dejando descansar su cuerpo en la
tierra dondequiera que ella falleciese, no se olvidara de rogar
durante los días de su vida por el alma de su madre ante
el altar del Señor! Por la preciosa muerte de aquella
santa madre, concededme la dicha de morir en Vos y para Vos,
como verdadera hija de la Iglesia, de suerte que consiga entrar
en Posesión de la bienaventuranza, donde me vea rodeada
de mi esposo, de mis hijos y de todos los seres queridos de mi
corazón, y juntamente con ellos alabe allí por
siempre vuestras misericordias. Amén.
Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Pedir la gracia que se desee
conseguir en la Novena por intercesión de la bienaventurada
Santa Mónica. Terminar con la oración
final para todos los días.
__________
DÍA NOVENO
Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días.
Intercesión
de los Santos
¡Oh Dios, que siempre
te complaces en la gloria de tus Santos y te muestras en ellos
admirable, para que sean venerados de las gentes, y así,
en el traslado de las santas reliquias de vuestra sierva Mónica,
desde el puerto de Ostia a la Ciudad Eterna, os dignasteis honrarla
con el júbilo de los pueblos que la saludaban a su paso,
con la devoción de tantas madres que salían a ofrecerle
sus hijos y sus lágrimas, y la acompañasteis en
aquel glorioso viaje con los prodigios de vuestra omnipotencia,
haciendo, por su mediación, grandes milagros! Por el suave
aroma que exhalan en vuestra presencia los restos venerados de
aquella mujer santa y admirable, dignaos despertarme de mi tibieza,
resucitarme a vuestra gloria y concederme cuanto os pido para
mi salud eterna y la de todos aquellos que Vos habéis
puesto bajo mi amor y cuidado. Glorificad de este modo vuestro
nombre
Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Pedir la gracia que se desee
conseguir en la Novena por intercesión de la bienaventurada
Santa Mónica. Terminar con la oración
final para todos los días. |